Los trips son pequeños insectos de 1-2 milímetros, como tijeretas en miniatura. Producen daños en multitud de plantas de jardín, en árboles frutales y en nuestras hortalizas. Aunque los daños no son graves, es importante eliminarlos, pues también son transmisores de virus.
Larvas y adultos clavan su pico en el envés de las hojas y se alimentan de la savia, dejando manchas blanquecinas, con un típico aspecto plateado o plomizo y rodeadas de motitas negras, que son sus excrementos. También pican en flores y frutos. Las flores pueden ser atacadas y, a veces, no llegan a abrirse por completo o se quedan como arrugadas.
Otros de sus síntomas son, además de la deformación de hojas, flores y frutos, puntitos decolorados y caída prematura de hojas, pétalos y frutitos.
Les favorece el ambiente muy seco y cálido. Son típicos en invernaderos.
Para la prevención de esta plaga es fundamental:
- mantener las plantas en un lugar más fresco y húmedo, con buen riego y suficiente humedad.
- eliminar las malas hierbas si han crecido junto a la planta afectada.
Y para su control:
- se pueden combatir con piretrinas, que es un producto natural usado en agricultura ecológica.
- el jabón potásico también es útil contra ellos.
- colocar trampas adhesivas azules a la altura de la planta.
- en invernaderos, instalar mallas antitrips.